Hasta en la selva sabemos bien cuando dar la voz de alarma.
Es ese olor distante... omnipresente, como a megalomanía, pobres de nosotros si no permanecieramos cautelosos, siempre atentos...
Pasarían como acostumbran, las ráfagas explicativas explicadoras explicantes, construyéndolo todo...
Pero dimos a tiempo la voz de alarma, no tendremos que preocuparnos por volver a cultivar las pisoteadas huertas de la sospecha.
Ésta debería ser la madre de las explicaciones de toda la enmarañada trama que se empezará a desenredar para ti. Éste texto debería ser francamente un astrolabio, un arriba cardinal hacia donde mirar cuando simplemente los espejos se rompan porque no soportan más las cosas muertas. Ahora debo escribirlo.. no soporto tanta presión
domingo, julio 22
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Dimos a tiempo la voz de alarma?
Uf, no se escuchó en este rincón de la tierra.
Mi terruño exige una luz de neón roja que le diga para donde ir.
Saludos
Nos leemos!!
Nicolai
¡Aleluya, Hossana, Amén!
Sí, la dimos a tiempo, quizás en unos minutos más hubiera tenido que cuestionarme cuál es la fórmula química del agua.
Pero ya no.
Saludos
Nota al lado: sospecho que no entendí ni una weá.
Publicar un comentario