Ésta debería ser la madre de las explicaciones de toda la enmarañada trama que se empezará a desenredar para ti. Éste texto debería ser francamente un astrolabio, un arriba cardinal hacia donde mirar cuando simplemente los espejos se rompan porque no soportan más las cosas muertas. Ahora debo escribirlo.. no soporto tanta presión

jueves, abril 16

Confesión y sentencia

Estoy hecho de fuego
como toda balanza que sopesa el oxímoron
Soy lobo, oveja,
pastor.

Soy endémico y de lo más foráneo
y soy el híbrido entre ambos
nacido en cautiverio y destinado a morir,
destinado a procrearse y ser barbecho.

Soy el deseo de defraudar
el temor a defraudar.

Soy el miedo a salir y la encarnación
de la luz del día.

Voy al encuentro del Padre y luego:
"Elí, elí..."
(para más remate después pongo en tus manos mi espíritu)

Soy el cansancio ontológico
y el Tren Bala,
las municiones que nos hicieron sangrar
y el viento que cicatrizó las heridas.
Soy el silencio ensordecedor
a caballo entre Xenakis y un pájaro.

Soy seis mil millones de veces alguien distinto:
alguna vez tendré que morir
seis mil millones de veces.

2 comentarios:

Gonzalo Maruri V. dijo...

Nada más que eso. Eso nada más.

suerte y de ahí te cuento qué me pasa

Muñoz dijo...

Siento que en una de esas millones de veces de escisiones complejas de tiempo, yo fui algo de ti y escribí algo que tratara de hablar la inmortalidad; y de igual manera, quizás tú fuiste algo de mí y tratamos de escribir dos dialectos en versos distintos.
Indefectiblemente, en uno de esos tiempos, ambos fuimos también Heráclito viendo fuego en todo.
Un abrazo.